La optimista

Cumplir 21 años, no es una edad importante -bajo el paradigma de que no termina ni en 0 ni 5- así que no ahondaremos en ello.
¿De cómo empezó el año? En Valparaíso con impecable compañía descubriendo cosas distintas de una ciudad que no me gusta, con mucha euforia feromónica despechada post ruptura amorosa + homicidio y muchas sustancias y bebidas desestabilizantes.
¿Si así continué el verano? No, con pie de plomo vuelvo a la vida desde el abandono: flaca, apenada, pero con ganas de hacer un millón de cosas. Conocí la Constramet, para quienes la conocen entenderán lo que siento y lo que ha sido de mi hasta hoy, para quienes no los invito a ir a calle Santa Rosa y averiguarlo ustedes mismos. Explayaría lo que ahí he conocido, pero no tengo pasta personalista política.
Hoy soy muy feliz, tengo pega nueva, estudio la carrera que me gusta, tengo al mino que quiero y que me quiere -que es lo mejor- y vivo tranquila con la amiga que me aguanta en una comuna que me gusta cada día un poco más -lo mio es el norte-.



Ahora estoy en el restorant a punto de sacar unos mesones al patio para los fumadores ;)

Que a tu estrategia no le falte táctica

Ahora la incertidumbre es sólo una ¿como mierda voy a pagar la U?

Conclusión de verano: Las emociones amorosas deprimentes de despitan del objetivo.

Piensa, rata, piensa.

¿Canción del día? No lo dudo ni un segundo: The evil that men do - Iron Maiden.

Por si no nos vemos: buenos días, buenas tardes y buenas noches