Rojitas las Orejas: Ser un romántico viajero...

Con solo leer el título un montón de indias deben haberse picado, pero bueno, si no están compitiendo, no se fijen en el juego ajeno.
Creo que nunca le he dedicado un artículo completo a una de las pasiones que llena mi vida, después del comunismo, que es el Club Deportivo Universidad de Chile.

Plantel de la U en 1992, la primera vez que vistieron con Chilectra

Tengo 20 años y soy azul desde que tengo conciencia, es una influencia familiar, mi hermano mayor es chuncho hasta la médula y nos llevó a ver a la U jugar en el nacional, recuerdo una presentación que fue en el estadio de la USACH, debo haber tenido como 5 años, en la villa estaba la cagá, todos escalando el muro de piedra que bordea el recinto para meterse, nosotros también estábamos ahí, vueltos locos. ~~Una vez dije que era de la Católica, pero era para puro pelear con mis hermanos, jejeje.~~


Plantel de la U de 1997

Con los años las cosas en el estadio se pusieron medias malas, acuchillaron a un hincha en la mitad de la galeria, peleas, robos, amenazas y no nos dejaban ir al Estadio, pero siempre escuchaba los partidos, gritábamos los goles, llorábamos las clasificaciones. Siempre ha sido una pasión constante.

En casa la opinión no es tan distinta, mi hermano, mi hermana y yo somos chunchos, mi mamá dice que el gusta la "U" porque parte de sus barristas siempre han apoyado las movilizaciones, bueno, ella también tiene su pasado futbolero, radioaficionada de programas de radio y conocedora de estadísticas a la perfección. Mi papá es la herejía, es de Colo Colo, pero no apasionado.

Se me olvida mencionar que tengo un gato de un año y medio, varios lo conocen, Marcelo Diego. Para un bullanguero no será difícil deducir de donde vienen sus nombres.

~~También puedo acotar que este equipo nos unifica como hermanos Valdivia.~~

La villa es indiscutiblemente azul y roja, los postes están pintados y de varias ventanas permanentemente flamean banderas con nuestro símbolo. Acá la gente es pobre, no puede ir seguido a alentar al Bulla en vivo y en directo, por eso horas antes de que empiecen los partidos no se dejan esperar los lienzos que se amarran a los postes junto con gritos, cánticos y cerveza. Es así, en todas las esquinas, excepto una cuadrita que dicen que son del Colo, pero jamás he visto a alguien haciendo algo. La Cato no se conoce.


La resolución no es muy buena.

Dentro de la villa también representa a un gran grupo de personas protestantes, al igual que en otro lugares, por esto mismo, jamás a sido una limitante para la extensión de los ideales políticos que llevo, habemus comunistas, anarquistas, socialistas, etc.

Parte del antiguo muro del Estadio USACH

En fin, este equipo, ha sido por años razón de penas, fracasos, llantos, alegrías, constancia, consecuencia y aguante. Me siento muy orgullosa de “seguir al BULLA” no solamente en momentos como este, en el que vamos por muy buen sendero, sino también cuando las cosas estuvieron feas, la segunda división, años sin ganar campeonatos nacionales y ahí estamos todos, ahí nos mantenemos todos.

Cuando voy al estadio, no me uno a una barra en específico , generalmente estoy donde los autónomos por comodidad. El fútbol está lleno de mafias y la U no se salva de ello, por ende, no pertenezco a ninguna barra en específico, tienen demandas estúpidas, como si ellos tuviesen que gozar de privilegios, porque son “más hinchas” por ser un grupo o por tener el bombo y hacen amenazan y pelean con otros compañeros. Yo no voy a dejar de ser hincha si no me regalan entradas gratis.

Tal vez esto debí escribirlo antes de toda esta gloria, ahora todos escriben y le soban la espalda a la U, pero me importa una berenjena que piensen los demás, este es mi equipo, esto es parte de mi vida. Tal vez mi corazón debiese ser solamente rojo, pero no, yo soy roja y soy azul. ¡Yo soy de la Universidad de Chile!

Los dejo con fotos de la actualidad y obviamente: “¡Brindemos camaradas por la universidad!”